Ejemplo: Situación cotidiana a la hora de la comida...
- Hey, pásame el ese...
-¿Cuál? ¿El d'este?
- Sí, la que tienes ahí... no, esa no, la de allá
- ¿Dónde allá?
-¿Allá ahí!
- Aaaah... ¡la esta! Ahí va.
Toda esta situación fantástica se podría haber solucionado con un: "¿Me puedes pasar la sal que tienes a la derecha, por favor?" Ahorraríamos tiempo y saliva, pero nooooo, parece que tanta tele nos ha chupado las neuronas del habla o algo así.
Es interesante porque palabras tan banales y corrientes de repente adquieren un montón de significados. Veamos:
"La esa": La mesa, la jarra, la palanca, la pelota, la tapa del bote del pollo...
"El d'este": El jarrón, el maletín, el archivo, el tapón, el anillo, el gato hidráulico para el carro...
"Aquí": En la cama, en el cuarto, en la sala, en la ciudad, atrás de ti, en el baño, en el techo...
Imagínense una frase como: "Pásame el d'este que está en la esa y tráemelo aquí". Las traducciones posibles serían:
"Pásame el tapón que está en la pelota y tráemelo al techo".
ó
"Pásame el jarrón que está en la jarra y tráemelo a la cama".
ó
"Pásame el maletín que está en la mesa y tráemelo al baño".
ó
"Pásame el gato hidráulico del carro que está en la tapa del bote del pollo y tráemelo atrás de ti".
O cualquier otra que quieran, sustituyendo los pronombres por lo que sea que les salga de la imaginación... A este paso no me sorprendería que un día volvamos a hablar como el las cavernas, en plan "Uuuh, uuuhh... aaaah?? Gruba, gruba!! aaargh... eeergh? Awuba!!"
Igual y hasta sería entretenido...
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